Quiksilver ha establecido su base de invierno en el mismo corazón de Chamonix, en un reno¬vado edificio antiguo de 400m2 repartidos en tres plantas y completamente acondicionado para aprovechar al máximo el espacio. La so¬bria fachada constituye su tarjeta de presenta¬ción y respeta totalmente la arquitectura local de Chamonix, con amplios escaparates que ofrecen la oportunidad a los viandantes de ver desde fuera todo lo que sucede puertas adentro.
Para la decoración interior, Quiksilver ha optado por una versión moderna del estilo alpino, empleando materiales naturales y autóctonos de la zona: maderas antiguas, piedra, pizarra, vidrio y forja. También han contado con el talento del ilustrador local Charlie Adam para la realización de los murales tanto exteriores como interiores del Boardriders. Charlie, un gran fan de los carteles de la década de los 50’s, ha logrado darle una nueva interpretación cálida al mundo del esquí. Buena parte de la planta baja está dedicada a los accesorios, con una avalancha de guantes, gorros y cascos para la nieve. Relojes y máscaras son expuestas bajo campanas de cristal retro iluminadas situadas sobre poleas de metal a modo de teleférico en miniatura.
El cantero y guía de montaña Roland Creton ha construido un muro de piedra que se extiende a modo de columna vertebral a través de la tienda y desde el sótano a la planta superior. Una parte de la misma está cubierta por nueve pantallas LCD que muestran grabaciones realizadas en la montaña, un auténtico retablo viviente que puede ser visto desde la calle día y noche. También encontramos una pared cubierta de madera envejecida y decorada con una mezcla de marcos digitales y vintage que muestran viejas fotos de Chamonix.
Boardriders Chamonix forma parte de la estrategia de Quiksilver encaminada a establecer un nuevo concepto de tienda, con una filosofía radicalmente diferente de los canales de distribución tradicionales, en la costa atlántica, en los Alpes y en las principales capitales de Europa. Los Boardriders Clubs son entornos únicos, con diseños exclusivos y emplazados en selectas localizaciones. Cada uno ha sido creado como un punto de encuentro para todos los amantes de los boardsports, donde poder encontrar servicios exclusivos y los últimos productos de las firmas líderes del grupo: Quiksilver, Roxy, DC, Moskova, Lib Tech y Gnu entre otras. Este concepto se ha adaptado a una localización de montaña, teniendo en cuenta las particularidades de un entorno como Chamonix y con la colaboración de destacados artesanos de la zona.
A la planta baja se accede a través de una amplia escalera. Se trata de un espacio habilitado para albergar conciertos en vivo, exposiciones, proyecciones de películas u otros eventos artísticos. En esta planta se sitúa el rincón tecnológico, un verdadero laboratorio de pruebas para el desarrollo de equipación de snowboarding que muestra la mayor selección de material técnico de Quiksilver, Roxy, DC, Libtech y Gnu, para la venta o alquiler. También hay otros productos exclusivos como los esquíes ZAG al tiempo que se brinda la oportunidad de testear estos nuevos productos. El Boardriders organiza cursos de esquí y snowboarding diarios o semanales, así como excursiones fuera de pista o a glaciares guiados por los mejores profesionales y guías de montaña. Los hermanos Charlet, naturales de Chamonix y unos de los más reconocidos exponentes del freeriding y del freestyle supervisan la calidad de estas aventuras extremas.
El Boardriders también es un lugar cómodo y ape¬tecible donde pasar un rato, con un bar, cómodos sillones y acceso Wi-Fi, donde los clientes pueden disfrutar de un chocolate caliente por la mañana mientras revisan las condiciones exteriores o se pueden relajar después de un día de nieve en un ambiente relajado.
Arriba, en el primer piso, nos encontramos con una área llamada “El Ático”. Equipado para proporcionar un ambiente cálido y acogedor con vigas vistas y decorado con mobiliario antiguo para albergar las colecciones de Roxy y Quiksilver Woman.
Más adelante, encontramos una biblioteca equipada con la completa colección Cordé Roge, donde se recopilan las aventuras relatadas por grandes autores de montaña. Una invitación en toda regla a sentarse y disfrutar de una inigualable vista del Mont Blanc a través de las amplias ventanas abuhardilladas. En la parte trasera hay una sección especial para los más pequeños a modo de cabaña donde se podrán descubrir las colecciones para los más pequeños.
Más que una tienda, este nuevo Boardriders es una ventana al mundo de la montaña, en el mismo corazón de los Alpes.
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